8.
PERVIVENCIAS Y TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS EN EL SIGLO XIX: UN DESARROLLO
INSUFICIENTE
8.1.1.
UN LENTO CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN: ALTA MORTALIDAD; PERVIVENCIA DE UN
RÉGIMEN DEMOGRÁFICO ANTIGUO; LA EXCEPCIÓN DE CATALUÑA
España tenía en 1800
en torno a 11.000.000 de habitantes
de los que sólo un 6% residía en ciudades de entre 50.000 y 150.000
habitantes. En 1900 la cifra sube
hasta los 18.600.000, con un
crecimiento menor al de la mayoría de los países del continente y concentrado
entre 1821-1860 pues en los últimos cuarenta años del XIX se frena por razones
internas y una emigración masiva al exterior. Es decir, la modernización
demográfica del país se aplaza hasta el siglo XX pues el XIX está lleno de
epidemias de cólera, crisis de subsistencia y dietas poco variadas mezclado con
la falta de higiene y escasa aplicación de adelantos médicos. El cambio
demográfico queda cuantificado en 1930: 23.600.000 de habitantes. Son tasas
equiparables y superiores a las europeas pero muy centradas en Madrid,
Barcelona y Vizcaya con lo que el país no dejó de ser un territorio despoblado
mientras la emigración a América se incrementa en el primer tercio del XX.
· La
tasa de natalidad era de las más elevadas de Europa, la segunda más
alta por detrás de Rusia, pero la población no crecía por la elevada
mortalidad. La esperanza de vida no
llegaba a los 35 años por las
siguientes causas:
o Permanentes crisis de subsistencias a
lo largo del siglo XIX, al menos doce, por escasez de trigo. Las malas
condiciones climáticas, unidas a una agricultura atrasada y a un deficiente
sistema de transportes no permitían que la alimentación básica llegara a todas
las poblaciones.
o La
segunda causa de mortalidad fueron las epidemias,
pese a que la peste bubónica había desaparecido prácticamente en el siglo XVIII,
eran frecuentes el cólera, tifus o la fiebre amarilla.
o También
enfermedades endémicas como la
tuberculosis, la viruela, el sarampión, la escarlatina o la difteria, hicieron
estragos entre una población mal alimentada.
· El régimen
demográfico era antiguo debido, como acabamos de explicar, a las altas
tasas de natalidad y a las altas tasas de mortalidad, lo que explica que apenas
existiera un aumento de la población. Hasta el siglo XX no se iniciará en
España la transición demográfica que
experimentará la mayoría de Europa a partir de la Revolución industrial. Esto
supuso: primero un incremento acerado de la población debido a la caída de la
mortalidad pero a una natalidad que se mantiene muy alta; y una segunda fase en
la que esta última disminuye rápidamente y por la que se entra en un régimen demográfico moderno.
· Cataluña
fue una excepción porque industrialmente estaba a la cabeza de España
y, así, va a iniciar su transición al régimen demográfico moderno como en el
resto de Europa. De 1787 a 1900 la población aumentó un 145%, sólo por debajo
de Gran Bretaña.
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