“En Baena morían diariamente de hambre diez o doce personas. Nutridos
grupos recorrían las calles pidiendo pan; la cárcel se llenaba de reos de hurto
y robo, a quienes se dejaba a ir a declarar sin guardias, pero todos volvían
porque, aunque mal, en la cárcel se comía algo. Los que lograban un jornal no
compraban con él más que una torta de cebada que consumían con su mujer e hijos
por la noche, pues de día no comía ninguno.
Cuando brotaban en la
primavera las primeras espigas en los campos, mujeres y niños se arrojaban
sobre ellas, a pesar de los golpes que les proporcionaban los guardianes; en
treinta meses, Baena, que contaba 12.000 habitantes, perdió, por los efectos
del hambre, 2.000. En Bujalance, durante otro periodo de hambre, las mujeres
vendían su cabellera si alguien quería comprársela para dar de comer a sus
hijos...”
DÍAZ DEL MORAL, J. Historia de las agitaciones
campesinas andaluzas. 1929.
El siguiente
texto se trata de un texto de naturaleza histórica (fuente primaria), en el
cual se habla del hambre en el campo andaluz.
Se trata de
un texto de tipo económico cuyo autor es Díaz del Moral, el texto es un
fragmento del libro “Historia de las agitaciones campesinas andaluzas”
publicado en 1929 cuyo destinatario es el público; en este caso los campesinos y jornaleros de Andalucía.
La idea principal de este texto es la
muerte diaria de personas debido a la situación de hambruna producida en España
durante 1929, lo que obligaba a numerosas personas a tener que robar, lo que
les hacía ir a la cárcel, donde por lo menos podían comer algo.
Las ideas secundarias, pero también
relacionadas con la principal son:
-
Con el jornal que ganaba una familia solo les
daba para alimentarse por la noche.
-
Cuando crecían los alimentos en el campo, tanto
mujeres como niños se veían en la necesidad de robarlos.
-
En treinta meses, Baena perdió 2000 personas a
causa de la muerte.
La economía española del siglo XIX, sobre todo en su primera
mitad es básicamente agraria. A comienzos del siglo XIX gran parte de la
producción proviene del campo, esto supone una diferencia importante con
respecto a países con un desarrollo económico (y político) importante como
Francia, Alemania y, como no, Inglaterra que lleva prácticamente un siglo de
ventaja económicamente al resto del mundo.
Por eso los cambios políticos que provocan el fin de los señoríos, entre otras
medidas, es tan importante, porque van a limitar, y en muchos casos acabar, con
este reparto injusto de la tierra. En este marco es donde se va a producir un
movimiento muy importante para así revertir la situación: las desamortizaciones.
Las consecuencias fueron que se lograron algunos ingresos
muy necesarios para el Estado y permitió cierto movimiento de la propiedad agraria. Pero también, dejó sin resolver
grandes problemas: no se acabó con la Deuda Pública, los campesinos salieron
muy perjudicados ya que no pudieron acceder a comprar las tierras y se les
quitaron aquellas que eran de uso comunal; y gran parte del patrimonio histórico-cultural
perteneciente a la iglesia quedó muy dañado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario