sábado, 30 de enero de 2016

Tema 12. Amadeo de Saboya segun Pi y Margall


Amadeo de Saboya era de corto entendimiento. Desconocía de España la historia, la lengua, las instituciones, las costumbres, los partidos, los hombres; y no podía por sus talentos suplir tan grave falta. Era de no muy firme carácter. No tenía grandes vicios, pero tampoco grandes virtudes. Una cualidad buena manifestó: dijo desde un principio que no se impondría a la nación por la fuerza, y lo cumplió, prefiriendo perder la corona a quebrantar su juramento. No eran dotes estas para regir a un pueblo tan agitado como el nuestro. El día de su elección había tenido Amadeo en pro sólo 191 votos; en contra 120. No le querían ni los republicanos ni los carlistas, que eran los dos grandes partidos de España, ni los antiguos conservadores que estaban por don Alfonso. Recibíanle de mal grado los unionistas, que habían puesto en el duque de Montpensier su esperanza, y algunos progresistas, que deseaban ceñir la diadema de los reyes en las sienes de Espartero. No le acogía con entusiasmo nadie…”
PI Y MARAGALL, F. Opúsculos. Amadeo de Saboya. 1873.
Nos encontramos ante una fuente histórica, pues en él Pi y Margall narra sus impresiones acerca del breve reinado de Amadeo de Saboya después de que este ya haya abdicado. Es a su vez de naturaleza política, y tiene como fecha el año 1873.
El texto hace una breve descripción de las circunstancias y características del reinado de Amadeo I (1871-1873). En primer lugar, Pi y Margall nos muestra cómo, a su parecer, era el Rey (líneas 1-4). En segundo lugar, comenta los apoyos y oposiciones que tenía dentro de las mismas Cortes (líneas 7-12) donde ambas fuerzas casi se equilibraban.
En el texto destacan una serie de personajes. Amadeo de Saboya es el protagonista del texto, y reinó en España durante un muy breve periodo (1871-1873). Don Alfonso es el hijo de Isabel II, en quien, tras su exilio, había abdicado. Espartero fue un general que se hizo famoso en la primera Guerra Carlista y que fue regente de la reina Isabel II.
La última etapa del reinado efectivo de Isabel II (1856-1868) se caracteriza por la alternancia en el poder entre el Partido de la Unión Liberal y el Partido Moderado. Por esto, otros partidos recurren a los pronunciamientos para intentar llegar al poder (progresistas y demócratas) pero no son efectivos y sus líderes acaban en el exilio. Es aquí, desde el exilio, donde se organizan. De este modo en 1866 los progresistas y los demócratas realizan el Pacto de Ostende, con el cual se pretende derrocar a Isabel II. Tras la muerte de O´Donnel, líder del Partido Unionista, el partido decide unirse al pacto.
En este contexto, se inicia la Revolución Gloriosa (1868). Esta comienza en Cádiz con Topete, pero es en Córdoba, en la batalla de Alcolea, donde finalmente se vence a Isabel II. La reina, tras esta derrota, huye al exilio en Francia. A continuación y de forma muy rápida, comienzan a formarse por toda España Juntas Revolucionarias, que dirigirán el país hasta la llegada del gobierno provisional de Serrano, junto con Prim.
El primer objetivo de Serrano y Prim (unionista) es controlar la revolución para que esta no acabe en desastre.  Durante este gobierno (1868-1871) se crea la Constitución de 1869, que propugna una monarquía democrática. A su vez, España busca un nuevo rey en el extranjero. Entre sus candidatos encontramos a Fernando de Coburgo (rehusa), Espartero (rehusa) o Amadeo de Saboya (acepta).
De este modo, Amadeo I sube al trono de España en 1871. Unos días antes de su llegada, Prim es asesinado, eliminando el único gran apoyo que este tendría en el gobierno. Así, su reinado se encuentra con los numerosos problemas de España. En primer lugar, la insurrección carlista pues en estos momentos está fraguándose la 3ª Guerra Carlista (1872). En segundo lugar, la Guerra de Cuba (1868-1878) y el aumento del republicanismo. Por otro lado, la gran inestabilidad política del país, en 2 años se habían realizado 3 elecciones y nombrado 6 gobiernos.
Todas estas circunstancias complicaron en gran medida el reinado de Amadeo I, quien en 1873 abdicó. Ese mismo día, se declara la I República (1873-1874), aun estando en contra de la constitución.

SANDRA GONZÁLEZ, 2ºC Bach

No hay comentarios:

Publicar un comentario