El
texto es histórico de naturaleza política, cuyo autor es Carlos IV rey de España
en el siglo XIX. El texto data de mayo de 1808 y era para un destinatario
público, el pueblo español, ya que está publicado en el periódico La Gaceta.
La
idea principal del texto es la abdicación de Carlos IV en el en el Emperador
Napoleón y sus condiciones. Además de la idea principal consta de consta de
otras secundarias: Su abdicación la hace para que sus vasallos obtengan
felicidad (en esta idea destaca su despotismo ilustrado por el cual reinaba
como absolutista para el bien de pueblo). Otra idea es la condición de que España
e Indias son independientes a Francia y que no se pueden unir, además de mantener
el cristianismo como religión oficial.
La última idea es que Carlos IV quiere evitar movimientos y revueltas
populares (hace referencia a los fusilamientos del 2 de mayo Madrid)
Dentro
del texto cabe destacar algunos términos como vasallos, es decir, súbditos del
rey, soberanía, que es la autoridad en la que reside el poder político. Otro
término, emperador, cuyo significado es monarca soberano de un imperio o
monarca que tiene vasallos a otros reyes.
El texto refleja la Revolución Francesa
iniciada en 1789 terminando en 1804 con la proclamación de emperador de
Napoleón Bonaparte. En España coincide con el reinado de Carlos IV (1788-1808),
que intentó evitar cualquier entrada de pensamiento revolucionario con un férreo
control en las aduanas y una estricta censura. Carlos IV nombró ministro a
Manuel Godoy en 1792, figura clave durante el reinado de Carlos IV. Ante la
ejecución de Luis XVI en 1793, España se une en una coalición que participó en
la Guerra de la Convención (1793-1795), donde se pierde la isla de Santo
Domingo. Este fracaso hizo que Godoy se acercara a Francia tras la Paz de
Basilea (1795), un giro radical en la política exterior española. Se hace una
alianza “El Tratado de San Idelfonso” 1796. Mientras, en Francia, sube al poder
Napoleón quien instiga a Godoy para que realice una política contra Inglaterra
y Portugal. España ataca Portugal consiguiendo Olivenza en la “Guerra de las
Naranjas” (1801). Además, la “Batalla de
Trafalgar” (1805), al mando de Nelson los ingleses, que supuso la hegemonía
naval británica y el “Tratado de Fontainebleau” (1807) donde Godoy permite el
paso de las tropas francesas a España para invadir Portugal, pero que, sin
embargo, supuso la retirada de los borbones en el trono español por José I Bonaparte,
hicieron que el pueblo entrara en armas. Así en marzo de 1808 en el “Motín de
Aranjuez”, abdicara Carlos IV y su hijo Fernando VII para que gobernara España.
Estos
acontecimientos dieron a Napoleón la oportunidad de completar su intervención
en la Península poniendo a su hermano José I Bonaparte, mencionado con
anterioridad. Este proceso condujo a las “Abdicaciones de Bayona” (mayo 1808),
donde Napoleón llamó a Carlos IV y Fernando VII y les forzó abdicar en José I Bonaparte.
José
I Bonaparte quiso llevar una política reformista y liberal (Carta otorgada) pero
que el pueblo español se opuso trascendiendo en la Guerra de Independencia.
Autora: Irene Martínez
Otra versión:
Otra versión:
Nos
encontramos ante un texto cuya fuente es histórica. Es, a su vez, un texto de naturaleza política escrito el 8 de mayo de 1808 por el Rey Carlos IV. Este texto se
incluyó en el periódico Gaceta de Madrid con
el fin de que llegase a todo el pueblo español.
La
idea principal que pretende transmitir el texto es el acontecimiento de las
abdicaciones de Bayona. A su vez, destaca la presencia de una actitud por parte
de Carlos IV propia del despotismo ilustrado.
Carlos IV hace referencia también
a las condiciones que tuvo que aceptar Napoleón: la integridad e independencia del
territorio español e indio y el mantenimiento del cristianismo como única
religión. En último lugar, hace referencia a los levantamientos populares de
Madrid (2 de mayo de 1808) para que no vuelvan a repetirse.
Este
texto se enmarca en un contexto en el cual los reyes estaban perdiendo
soberanía, capacidad de mandato, debido a la crisis del Antiguo Régimen. En
cuanto al Emperador, se refiere a Napoleón Bonaparte, quien se corona emperador
en 1804 denotando así sus intereses por expandir los territorios franceses.
El
año en el que fue escrito este texto, 1808, fue un año de crisis en España
pues, desde 1799, el Estado español comienza a depender de la reciente
revolucionaria Francia. Esta dependencia ocasiona la participación de España en
la Guerra de las Naranjas contra Portugal (1801) en primer lugar, en ella
conseguimos la plaza de Olivenza; y en segundo lugar en la Batalla de Trafalgar
(1805), en la cual se pretende aislar comercialmente a Gran Bretaña pero que
termina con la confirmación de la hegemonía naval británica.
Tras
esto, el primer ministro Godoy decide firmar el Tratado de Fontainebleau
(1807). En él, se permitía la entrada de tropas francesas en la Península
Ibérica con el fin de conquistar Portugal. Sin embargo, Napoleón aprovecha la
situación de sus tropas para en 1808 tomar España.
En
este contexto de inestabilidad, el pueblo español se organiza en el llamado
Motín de Aranjuez (marzo de 1808) para pedir el cese de Godoy y la abdicación
de Carlos IV en su hijo Fernando, lo cual es conseguido. No obstante, Napoleón
llama a ambos a Bayona donde les fuerza a abdicar en su persona (Abdicaciones
de Bayona, mayo de 1808).
Teniendo
Napoleón la corona de España, decide entregársela a su hermano, que pasa a ser
José I. Así, España comienza la Guerra de la Independencia entre “fernandinos”
y “afrancesados”. Esta guerra terminará con la recuperación de la corona por
parte de Fernando VII en 1814 mediante el Tratado de Valençay.
La
Guerra de Independencia fue una guerra larga y costosa en la cual intervino una
potencia extranjera, Gran Bretaña; y que trajo como consecuencia el inicio de
procesos independentistas en las colonias americanas, un estancamiento
económico y el inicio de la Restauración en Europa.
Autora: Sandra González
Tercera versión:
Tercera versión:
Estamos ante un texto de naturaleza
histórica (fuente primaria) y de tipo político. El autor es el mismo Carlos IV,
quien reinó en España del 1788 al 1808. Lo escribió el 20 de mayo de 1808 e iba
dirigido a todo el pueblo español (destinatario público).
La idea principal es las
Abdicaciones de Bayona. Tras el comienzo de la Revolución Francesa (1789),
España evitó cualquier contagio revolucionario. En 1799, Napoleón obtiene el
poder francés, y en 1808, ya emperador, aprovecha las disputas de Carlos IV con
su hijo, Fernando VII, y consigue la corona española. Así, en mayo de ese año,
coloca en el trono a su hermano José Bonaparte.
De este modo, Carlos IV, quien era
un déspota ilustrado (línea 6), impone al emperador que conserve como única
religión el cristianismo (línea 10).
Por otro lado, que el rey hubiera
renunciado a la corona fue para el pueblo una ofensa. Además, tras el tratado
de Fointanebleau (1807), se permitía la entrada de tropas francesas a la
península, con el fin de invadir Portugal, pero eso fue solo una excusa, ya que
los franceses se fueron asentando poco a poco en territorio español. Como
consecuencia, se produjeron varios levantamientos, entre ellos el del 2 de
mayo, que fue aplacado por las tropas francesas. Se inicia pues, la Guerra de
la Independencia española (1808-1814).
En conclusión, todo fue resultado
de una mala gestión del gobierno y de un rey al que le importaba muy poco su
nación, siendo el pueblo quien pagó por ello.
Autora: Laura González
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