sábado, 30 de enero de 2016

Tema 12. Manifiesto de Sandhurts.


“He recibido en España un gran número de felicitaciones con motivo de mi cumpleaños. Cuantos me han escrito muestras igual convicción de que sólo el restablecimiento de la Monarquía Constitucional puede poner término a la incertidumbre que experimenta España. Dicen me que antes de mucho estarán conmigo todos los de buena fe sean cuales fueren sus antecedentes políticos, comprendiendo que no pueden tener exclusiones ni de un monarca nuevo y desapasionado, ni de un régimen que represente la unión y la paz… Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España… Por todo esto, sin duda, lo único que inspira ya confianza en España es una Monarquía hereditaria y representativa. En el entretanto, no sólo está hoy por tierra todo lo que en 1868 existía… Si de hecho se halla abolida la Constitución de 1845, hállese se hecho abolida la que en 1869 se formó sobre la base inexistente de la Monarquía… No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente… Llegado el caso, fácil será que se entiendan un príncipe leal y un pueblo libre… Sea la que quiera mi propia suerte, ni dejaré de ser buen español, ni, como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal.
Alfonso de Borbón, Sandhurst, 1 de Diciembre de 1874



El texto planteado es de naturaleza histórica, pues se escribe en el momento en el que ocurren los sucesos narrados. Se trata concretamente de un texto de carácter político que recoge la Restauración de los Borbones después de la primera etapa repubicana española. Por tanto, está publicado en 1874 (siglo XIX) por el propio rey Alfonso XII (hijo y sucesor de Isabel II) anunciando con él esta Restauración y siendo ésta la idea principal de texto.

Alfonso XII utiliza este manifiesto en el contexto del fin de la primera República para comunicar al pueblo que él será el nuevo rey católico y liberal. Las ideas secundarias que siguen a esta primera, son el reestablecimiento de una monarquía constitucional, hereditaria y representativa con el fin de zanjar la incertidumbre en la que se vió envuelta la España del sigo XIX. El rey asegura en este manifiesto que su reinado tendrá como lema la unión y la paz, y que da igual lo que suceda en él, que él acarreará con sus decisiones (con ayuda de Cánovas del Castilo) sin perder sus ideales católicos y liberales.

Para entender mejor el texto, definiremos algunos términos clave para su comprensión, como por ejemplo Monarquía Constitucional, monarca, abdicación, Constitución de 1845 y liberal.

En primer lugar, se entiende como Monarquía Constitucional la forma de gobierno en la que la jefatura del Estado reside en la persona del rey (cargo de acceso hereditario) y tiene a favor la  defensa de una propia constitución. Siendo el monarca, por tanto, sinónimo de rey.
En segundo lugar, la abdicación es el traspaso o la renuncia voluntarios de un cargo soberano.
La Constitución de 1845 se sitúa en la década moderada (1844-1854) al mando de Narváez con soberanía compartida, estado católico, restricción electoral del 1% y cortes bicamerales como principales características, que en este reinado de Alfonso XII resulta retirada.
Y por último el concepto de liberal referido a una doctrina política basada en la defensa de las libertades, iniciativas individuales y limitaciones del Estado y de los poderes públicos en los ámbitos social, económico y cultural.

Una vez explicados los términos más significativos del texto, podemos complementarlo situándolo en su contexto correspondiente. Posterior al fin de la primera República por el golpe de estado militar al mando de Serrano contra los canteros (radicales republicanos), el general Martínez Campos proclama rey a Alfonso XII. Con ello, manda al general Serrano al exilio y da paso a una época de regencia presidida por Cánovas aguardando la llegada del nuevo rey. Esto supone una restauración borbónica.

Este manifiesto ofrece a la opinión pública una propuesta de régimen monárquico que defendiendo el orden social garantice el funcionamiento liberal de las instituciones. Tras el sexenio democrático (1868-1874) las clases conservadoras van a recuperar el control del poder.

Autora: Alba Del Valle 

Otra versión:

Es un texto que trata sobre el manifiesto de Sandhurst. Es una fuente primaria de naturaleza histórica circunstancial y tiene un carácter político. Está fechado el 1 de diciembre de 1874, momentos finales del Sexenio Democrático y al final de la I República. Su autor es Cánovas del Castillo, que él mismo convenció a Alfonso (todavía príncipe) para que lo dirigiera al país y que los firmara en Sandhurst.
Cánovas fue un político de Málaga, en su juventud había militado en el partido de la Unión Liberal y participado en la revolución progresista de 1854. Fundó el Partido Conservador.
Alfonso XII era hijo de Isabel II, fue exiliado tras la “Gloriosa”, estudió en varios países y finalmente termino en la Academia Militar Británica de Sandhurst.
El texto se escribe para ser público con la intención de proponer un cambio político en España, en el que su presencia es importante como heredero legítimo de la monarquía borbónica.
La idea principal de este texto es mostrar su disposición para convertirse en el rey de España y ser partidario de una monarquía parlamentaria.
El manifiesto empieza contestando a las felicitaciones recibidas por su cumpleaños, cumplía 17 lo que significaba su mayoría de edad.
Después expone el nuevo sistema político que quería implantar, una monarquía constitucional, lo que quiere decir que es un régimen monárquico de tipo conservador y católico que defendía el orden social pero aseguraba el funcionamiento del sistema político liberal. También expone un programa político basado en la reconciliación y en el entendimiento entre el rey y las Cortes.
A continuación, Alfonso se reconoce como el legítimo heredero de la corona de España.
El manifiesto termina mostrando su lealtad y diciendo cómo se mantendrá durante su reinado “ni dejaré de ser buen español, ni, como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal.”
Los antecedentes de éste texto son tres conflictos. Por un lado, la Geurra de los Diez años de Cuba (1868-1878) se inicia con el Grito de Yara y termina con la paz de Zanjón, ya en época de Alfonso. Por otro lado, la insurrección cantonal (1873-1874) con lo que se proclamaron los cantones y se formaron Juntas revolucionarias en buena parte del Levante y Andalucía. Y como último antecedente, la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), Carlos VII entró en España y dio orden de levantamiento general, abdicó Amadeo de Saboya lo que le favoreció en algunas victorias. Serán derrotados en 1876.
Tras éstos conflictos comienza la Restauración. El 29 del diciembre de 1874 Alfonso será proclamado rey mandando al general Serrano al exilio y dando paso a un Ministerio de regencia presidido por Cánovas para aguantar la llegada del nuevo rey.
Durante la República la burguesía moderada quería la restauración borbónica con Alfonso. Isabel II cedió sus derechos reales a su hijo (1870), y Alfonso con este manifiesto ofreció a la opinión pública una propuesta de régimen monárquico que defendiendo el orden social garantizase un funcionamiento liberal de las instituciones. Cánovas del Castillo había conseguido agrupar alrededor de la causa Alfonsina los viejos partidos isabelinos. Tras el sexenio democrático, las clases conservadoras recuperan el control del poder.
En conclusión es un texto de Cánovas que expone sus ideas, con lo que se puede afirmar que es un texto subjetivo, está escrito con un tono conciliador con el fin de llamar la atención a todos los grupos políticos.


Realizado por: Tonya Hristova Nenova 2ºC Bachillerato







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