miércoles, 24 de febrero de 2016

Tema 13. Fuentes históricas

La desamortización civil de Pascual Madoz,1855




La desamortización consistió básicamente en la expropiación de los bienes desamortizados y su nacionalización y posterior venta en subasta pública con tres objetivos:
  • Conseguir ingresos para pagar la deuda pública del Estado, cosa que no se consiguió.
  • Ampliar la base social del liberalismo con los compradores de bienes desamortizados. 
  • Crear una clase media agraria de campesinos propietarios aunque los bienes fueron comprados por nobles y burgueses adinerados, por lo tanto no se mitigó la desigualdad social y además muchos campesinos pobres vieron como los nuevos propietarios burgueses les subían los alquileres.

Red ferroviaria en 1855


Las primeras líneas de ferrocarril que se construyeron en España fueron las de Barcelona-Mataró, la de Madrid-Aranjuez y la de Gijón-Langreo, aunque, realmente el primer ferrocarril español se estableció en Cuba en 1837, uniendo La Habana con Güines. Las primeras leyes y disposiciones sobre el ferrocarril comenzaron en 1844. En 1851 se dio el primer Plan General para corregir la desorganización de las concesiones otorgadas hasta entonces y establecer una red radial que tuviera como centro Madrid, siguiendo y reforzando la idea centralista propia del liberalismo español. Pero el verdadero impulso a la construcción de una red de ferrocarriles se dio con la Ley General de Caminos de Hierro de 1855, dentro del programa de modernización económica defendido por los progresistas. Se pretendía imitar el ejemplo europeo. El ferrocarril fue el medio de transporte fundamental en el siglo XIX por sus ventajas: capacidad de carga, velocidad, seguridad y disminución de tiempos y costes. Además, se pensaba que la red estimularía a la industria, como había ocurrido en la Revolución Industrial inglesa.


La emigración española

Con la independencia americana el movimiento migratorio se va a concentrar especialmente en Cuba y Puerto Rico. Aún así, a  Argentina emigraron dos millones de españoles entre 1857 y 1935, especialmente gallegos y vascos. LConstitución española de 1869 reconocía la libertad de emigrar aunque se establece una fianza para emigrar que no se suprime hasta 1873. En 1907 se regula por primera vez la emigración, que se permite a cualquiera excepto a los sujetos a servicio militar o condena, y algunos con matices (menores de edad, mujeres casadas); se exige permiso del Consejo de Ministros a la emigración de colectivos cuando estaba en peligro la posible despoblación de un territorio.

Distribución de la industria española en el siglo XIX

España era un país con una buena base de producción de hierro que se exportaba en su mayor parte a Gran Bretaña desde el puerto de Bilbao. Los barcos que lo transportaban volvían vacíos, pero  pronto aprovecharon el  retorno para trasladar hasta el puerto de origen el carbón que precisaba la industria siderúrgica vizcaína. Esta facilidad para el abastecimiento de energía y la proximidad de los yacimientos de hierro hicieron florecer la industria siderúrgica vasca en detrimento de los núcleos siderúrgicos de otros lugares como el Bierzo (León), Málaga o Asturias, que en adelante no pudieron hacer frente a la competencia bilbaína.
La industrialización española avanzó muy lentamente bajo el signo del proteccionismo. A ello contribuyó el acusado fondo rural del país, la ausencia de una burguesía emprendedora, la debilidad del mercado interior y la falta de iniciativa y capital , así como la incapacidad tecnológica y la situación de España como país periférico respecto a la Europa industrial a la que se exportaban materias primas y de la que se importaba capital de bienes de equipo.
El mapa industrial comenzó a adquirir  trazos de polarización en torno a Vizcaya, Barcelona y Madrid, y en otros puntos del interior peninsular que desarrollaban una industria de base agraria.





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